En el agua, en los alimentos que comemos y en nuestro intestino. Los microorganismos están por todas partes y los hay de muchos tipos. Algunos son indispensables para nuestra supervivencia y otros, en cambio, son potencialmente patógenos para humanos , animales y plantas. Además, existen organismos microscópicos, como las bacterias y los hongos, que pueden desplazarse miles de kilómetros por el aire. Ésta es la conclusión de un estudio liderado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que ha identificado en Japón una amplia gama de estos microorganismos procedentes del noreste de China, a más de 2.000 kilómetros de distancia. Se trata de una nueva vía hasta ahora desconocida por la que estos patógenos pueden viajar a regiones geográficas lejanas.
Son hongos y bacterias que provienen de una región de China donde se utilizan fertilizantes y pesticidas, por lo que los autores apuntan a un origen agrícola. Las corrientes de viento que se elevan desde Asia continental propagan estos microorganismos hasta Japón, donde descienden a causa de las condiciones meteorológicas típicas del invierno. Los autores analizaron muestras de aire de hasta 3.000 metros de altitud con un avión y identificaron más de 266 géneros de hongos y 305 géneros de bacterias, algunos de los cuales son potencialmente patógenos para seres humanos, animales y plantas.
De hecho, el cultivo de algunas de las muestras evidenció que algunas de las bacterias recogidas en el aire eran resistentes a los antibióticos de uso común. "Nuestros resultados sugieren que la resistencia a los antimicrobianos podría propagarse a grandes distancias por esta vía hasta ahora desconocida", advierte Sofya Pozdniakova, investigadora que forma parte del equipo que ha dirigido el estudio.
Hasta ahora se sabía poco sobre la diversidad de microbios que pueden sobrevivir a grandes altitudes, en las que las condiciones para la vida son duras. Sin embargo, según los autores del estudio, estos microorganismos se desplazan por la troposfera (a más de ocho kilómetros de la tierra). "Sabemos que por encima de un punto determinado de la troposfera, llamado capa límite planetaria, ciertos materiales pueden desplazarse largas distancias porque el aire está aislado de la superficie y hay menos fricción. Pero no sospechábamos que también pudiera haberla existen microorganismos viables", explica Xavier Rodó, investigador de ISGlobal y uno de los autores de la investigación.
Rodó también destaca que la mayoría de los estudios para examinar la diversidad microbiana se han realizado a pocos metros sobre el suelo y el océano, mientras que en éste han realizado 10 vuelos troposféricos para examinarla a gran altura. Así pues, se trata de la primera vez que se revela que una gran diversidad de microbios se propagan por el aire a miles de kilómetros de su origen por túneles de viento que se forman en lo alto de la troposfera. Para Redondo, estas conclusiones suponen un "cambio de paradigma" en la comprensión de cómo la salud humana puede resultar afectada por patógenos que prosperan en el ambiente, especialmente en el aire.