El análisis foliar es una herramienta de diagnóstico nutricional de la planta. Las hojas nos dan una instantánea del estado nutricional del cultivo. Junto al análisis de suelo nos permite realizar un plan de abonado ajustado, ya que con el análisis foliar podremos tener una imagen del estado nutricional de la planta.
Cuando se han llevado a cabo tratamientos o abonados especiales, es la forma de saber cómo ha asimilado la planta los nutrientes aportados. Un solo elemento puede limitar la producción del cultivo. Con el análisis foliar podremos corregir un posible desequilibrio antes de que sea tarde. En ocasiones, cuando han aparecido síntomas en las hojas, no se sabe bien si se debe a alguna carencia o enfermedad.
¿Cómo hacer el muestreo de hojas?
Una vez delimitada la zona de muestreo, tenemos que recorrerla de forma que la muestra recolectada sea representativa de la situación de la finca. De forma general, tenemos que evitar zonas especiales o anómalas. Si existe necesidad de hacer análisis de estas zonas, se han de muestrear de forma independiente.
Con el objetivo de que el muestreo sea lo más representativo posible, aconsejamos, en función del número de árboles o plantas de la unidad de muestreo, las siguientes formas de recorrido y muestreo.